Manejo de Enfermedades Oculares
El manejo de las enfermedades oculares requiere un cuidado especializado y diagnósticos avanzados.
Nuestros especialistas ofrecen planes de tratamiento personalizados para glaucoma, degeneración macular, retinopatía diabética y otras enfermedades.
El monitoreo regular es clave para preservar tu visión y mejorar tu calidad de vida.
La presión ocular o presión intraocular (PIO) es la presión del líquido dentro del ojo.
Mantener niveles normales de PIO es esencial, ya que un aumento excesivo puede dañar el nervio óptico y causar glaucoma u otros problemas visuales.
- Presión Ocular Normal: Generalmente varía entre 10 y 21 mmHg.
- Hipertensión Ocular: Niveles por encima de 21 mmHg pueden aumentar el riesgo de glaucoma, incluso sin síntomas.
- Glaucoma de Tensión Normal: Puede ocurrir aun con niveles normales de presión ocular, debido a un flujo sanguíneo insuficiente al nervio óptico.
En la mayoría de los casos, el aumento de presión ocular no causa síntomas hasta que se produce un daño significativo.
Sin embargo, el glaucoma de ángulo cerrado puede provocar síntomas repentinos como:
- Dolor ocular intenso
- Visión borrosa o nublada
- Halos alrededor de las luces
- Dolor de cabeza o náuseas
Si experimentas estos síntomas, busca atención de emergencia de inmediato.
Las revisiones oftalmológicas regulares son esenciales para detectar y monitorear problemas de PIO.
Durante tu consulta, nuestros optometristas y oftalmólogos pueden realizar:
- Tonometría: Mide la presión ocular mediante un procedimiento rápido e indoloro con gotas anestésicas.
- Prueba del Campo Visual: Detecta pérdida de visión periférica, una señal temprana de glaucoma.
- Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): Imagen detallada de la retina y el nervio óptico para evaluar daños.
- Paquimetría: Mide el grosor de la córnea, un factor que puede influir en la medición de la PIO.
El tratamiento de la hipertensión ocular y el glaucoma se centra en reducir la presión intraocular para evitar el daño al nervio óptico y la pérdida de visión.
1. Medicación
- Gotas para los ojos: Primera línea de tratamiento para reducir la producción de líquido o mejorar su drenaje.
- Medicamentos orales: Complemento a las gotas en casos más avanzados.
2. Procedimientos Láser
- Trabeculoplastia Láser Selectiva (SLT): Ayuda a drenar el líquido ocular en el glaucoma de ángulo abierto.
- Iridotomía Láser Periférica: Crea una pequeña apertura en el iris para mejorar el flujo de líquido en el glaucoma de ángulo cerrado.
3. Opciones Quirúrgicas
- Trabeculectomía: Procedimiento que crea un nuevo canal de drenaje para reducir la presión ocular.
- Cirugía de Glaucoma Mínimamente Invasiva (MIGS): Técnicas innovadoras con recuperación rápida y menos riesgos.
- Implantes de Drenaje: Dispositivos quirúrgicos que regulan el flujo del líquido ocular.
La detección temprana es fundamental. Los exámenes oculares regulares pueden ayudar a controlar y manejar la presión ocular, previniendo la progresión del glaucoma y protegiendo la visión.
- Programa exámenes oculares anuales, especialmente si tienes antecedentes familiares de glaucoma.
- Mantén un estilo de vida saludable, incluyendo ejercicio regular y una dieta equilibrada.
- Evita fumar y controla condiciones como la diabetes o la hipertensión arterial.
- Diagnóstico Temprano con Tecnología Avanzada: Contamos con herramientas de última generación para detectar problemas oculares antes de que afecten tu visión.
- Especialistas en Presión Ocular: Atención personalizada para glaucoma y otras afecciones oculares.
- Planes de Tratamiento Personalizados: Desde medicamentos hasta cirugía para la hipertensión ocular.
No esperes a que aparezcan los síntomas para controlar la presión ocular o el riesgo de glaucoma.
Visita nuestras clínicas en Worcester, Randolph, Lincoln o Cranston para una evaluación experta y un tratamiento personalizado.
Protege tu visión con el mejor equipo de especialistas en salud ocular.